La innovación ya no es suficiente: La pirámide del impacto positivo

La innovación ya no es suficiente: La pirámide del impacto positivo

Hace unos veinte años, oía a menudo la frase: “El marketing ya no es suficiente”. Ya no bastaba con promocionar productos y posicionarlos bien en el mercado; las empresas necesitaban mejorar su oferta aportando un valor diferenciado a los clientes. El marketing seguía siendo importante, pero ya no era el único factor de éxito: las empresas tenían que ir un paso más allá e innovar.

Hoy nos encontramos en un punto de inflexión similar. La innovación por sí sola ya no es suficiente. En este artículo, explicaré por qué la innovación ya no es suficiente y describiré el siguiente paso que deben dar las empresas.

Hoy tenemos acceso a más conocimientos y tecnología que nunca. La información está literalmente al alcance de la mano. Nuestros teléfonos inteligentes tienen millones de veces más capacidad de procesamiento que la nave espacial Apollo 11 que llevó por primera vez a los humanos a la Luna. En la última década, han entrado en el mercado más productos innovadores que en los cien años anteriores. No hay duda de que la tecnología y la innovación han sido los principales motores del progreso en el siglo XXI.

Sin embargo, la humanidad se enfrenta a una paradoja: a pesar de todos los avances tecnológicos, aún enfrentamos grandes desafíos: el cambio climático, la desigualdad social, los conflictos armados y más. La gran pregunta es: ¿estamos realmente avanzando como civilización?

 

Margaret Mead y la civilización

 

La antropóloga Margaret Mead dio una respuesta profunda a esta pregunta. Cuando se le preguntó qué marcó el primer signo de civilización humana, muchos podrían haber esperado que mencionara herramientas o descubrimientos tecnológicos. En cambio, Mead señaló algo sorprendente: un fémur humano curado.

Mead explicó que, en la naturaleza, un animal herido no sobrevive mucho tiempo, ya que no puede cazar ni protegerse. Sin embargo, un fémur curado indica que un individuo ha recibido atención de otros y que lo han ayudado a superar las dificultades. Según Mead, “Ayudar a alguien más a superar las dificultades es donde comienza la civilización.”En otras palabras, el progreso no es sólo cuestión de tecnología: es cuestión de nuestra mentalidad y de cómo nos apoyamos unos a otros.

Los desafíos de la humanidad son las mayores oportunidades

Ante los desafíos globales de hoy, necesitamos cambiar nuestra perspectiva. Como dice Peter Diamandis:Los mayores problemas del mundo son las mayores oportunidades de mercado del mundo.”Esto significa que no sólo es posible mejorar el mundo mientras se hace crecer un negocio, sino que, de hecho, los negocios más exitosos serán aquellos que se centren en hacer del mundo un lugar mejor.

 

La estrategia de Tesla basada en objetivos

 

Hoy en día, cada vez más organizaciones definen su propósito, no solo su visión y misión, sino un claro compromiso con el impacto positivo. Comunidades como BCorp y Evolution Alliance han surgido en torno a este concepto, lo que demuestra que las organizaciones impulsadas por un propósito generan un doble impacto: marcan una diferencia en el mundo y, al mismo tiempo, fortalecen su negocio.

Google, por ejemplo, tiene el propósito de “Organizar la información mundial y hacerla universalmente accesible.” Con el tiempo, ha evolucionado hasta convertirse en un ecosistema de iniciativas destinadas a resolver los desafíos que se interponen en el camino de esa misión. Tesla, cuyo propósito es “Acelerar la transición mundial hacia la energía sostenible”, ha hecho lo mismo: se ha transformado en un ecosistema impulsado por un propósito, con productos y servicios alineados con su misión.

 

La pirámide del impacto positivo

Pirámide de impacto positivo

 

Para entender mejor este cambio, examinemos la pirámide del impacto positivo. Esta pirámide, similar a la jerarquía de necesidades de Maslow, pero aplicada a las organizaciones, describe los niveles evolutivos que debe alcanzar una empresa para maximizar tanto su éxito como su impacto positivo.

La base de cualquier organización es su producto. Una empresa debe innovar para crear valor real para los clientes. Pero la innovación por sí sola no es suficiente. Las organizaciones también deben generar ganancias para ser económicamente sostenibles.

Además de la sostenibilidad financiera, las empresas también deben ser responsables desde el punto de vista social (con las personas) y medioambiental (con el planeta). Esta triple sostenibilidad es lo que permite a las empresas operar hoy sin comprometer el futuro. Pero ni siquiera esto es suficiente.

La cúspide de la pirámide es el propósito, la fuerza que guía y garantiza que las acciones de una empresa generen un impacto positivo y duradero en el mundo. Las organizaciones que alcanzan este nivel no solo sobreviven, sino que prosperan al alinear su negocio con el progreso global.

 

Doble impacto positivo

Evolución del impacto positivo

 

¿Por qué crear un impacto positivo también fortalece a las empresas?

En primer lugar, las empresas con un propósito definido se adentran en un mercado en crecimiento de consumidores que buscan activamente marcas que estén alineadas con sus valores. A medida que la sociedad se vuelve más consciente de los desafíos globales, los consumidores eligen cada vez más empresas que contribuyen a un cambio significativo.

En segundo lugar, las organizaciones que llegan a la cima de la pirámide de impacto positivo abren nuevas oportunidades al desarrollar soluciones que se alinean con su propósito. Tesla, por ejemplo, ha ampliado su negocio de vehículos eléctricos a la energía solar y al almacenamiento de baterías para el hogar; cada iniciativa refuerza su misión e impulsa un crecimiento exponencial.

 

Las organizaciones impulsadas por un propósito abren oportunidades ilimitadas

Estrategia empresarial orientada a objetivos

 

El propósito define por qué existe una organización. Alrededor de cada propósito surge un conjunto de desafíos, y la solución de esos desafíos conduce a nuevas iniciativas, productos y servicios. Esta expansión continua permite a las empresas multiplicar su impacto y, al mismo tiempo, crecer de manera sostenible.

Volviendo a mirar a Tesla, su propósito “Acelerar la transición mundial hacia la energía sostenible” lo ha impulsado a crear vehículos eléctricos, paneles solares y baterías para el hogar, cada uno de los cuales resuelve un desafío energético diferente. Como resultado, Tesla ha evolucionado hasta convertirse en un ecosistema impulsado por un propósito que maximiza tanto su impacto global como su éxito comercial.

 

La innovación ya no es suficiente: ha llegado el momento de ir un paso más allá

Debemos decidir: ¿queremos seguir innovando únicamente para aumentar las ganancias o queremos utilizar la innovación para mejorar el mundo? Ahora es el momento de crear empresas emergentes con un propósito definido y hacer evolucionar las organizaciones existentes para abordar los mayores desafíos de la humanidad.

 

¡Bienvenido a la Era del Impacto Positivo!

– Francisco Palao